Ponemos a hervir la pasta de maíz. Ésta no tarda más en cocer que la de trigo, tan solo unos 7 minutos para que quede al dente. Una vez hecha, la colamos y reservamos.
Ponemos a rehidratar las setas shiitake. Debemos tenerlas en agua durante unos 20 minutos, y una vez escurridas, ponerlas a hervir durante unos 10 minutos. Tendrán que quedar tiernas. Lo ideal sería utilizar shiitakes frescos, ya que además de tener intactas todas sus propiedades, nos ahorramos todo este tiempo. Cuando el shiitake esté hecho, lo escurrimos y reservamos.
Por otra parte, cogemos los dientes de ajo, los pelamos, troceamos y sofreímos en aceite de oliva virgen a fuego suave, para evitar que se quemen. Mientras, vamos cortando a cuadraditos pequeños el tomate maduro y lo añadimos. Salpimentamos y (si se desea) añadiremos un poquito de azúcar integral o unas gotitas de stevia para matar la acidez del tomate. Mezclamos todo y añadimos las setas shittake. Dejamos que se cocine durante unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadimos las alcaparras, y cuando veamos que el tomate se ha deshecho, (queda como una salsa de tomate ligera) apagamos el fuego. Rectificamos de sal.
Para emplatar, ponemos en un molde cilíndrico los espaguetis y encima de ellos toda la salsa de tomate y shiitake. Quitamos el molde, y por encima del nido de pasta, vamos vertiendo a chorritos la pasta de ajo y perejil que habremos diluído con un chorrito de aceite de oliva.
Podemos acompañar con una ensalada de brotes tiernos.