La inflamación es un proceso natural del cuerpo, necesario para defendernos de infecciones y lesiones. Sin embargo, cuando se vuelve crónica, puede ser la raíz de muchas enfermedades, desde artritis hasta enfermedades cardiovasculares, diabetes e incluso cáncer. Y la alimentación juega un papel clave en este proceso.
Hoy te cuento cuáles son los alimentos más inflamatorios y cómo reducir su impacto en tu dieta para sentirte mejor y proteger tu salud a largo plazo.
1. Azúcares refinados y ultraprocesados
El azúcar en exceso es un gran enemigo de la salud. Los refrescos, bollería industrial, cereales azucarados y golosinas disparan los niveles de glucosa en sangre y fomentan la inflamación crónica. Además, su consumo frecuente está relacionado con resistencia a la insulina y mayor riesgo de diabetes tipo 2.
*Alternativa saludable: Opta por endulzantes naturales como la canela, la vainilla o pequeñas cantidades de miel cruda. Prefiere frutas enteras en lugar de zumos o productos procesados.
2. Harinas refinadas y alimentos ultraprocesados
El pan blanco, la pasta refinada y las galletas tienen un alto índice glucémico que genera picos de insulina y favorece la inflamación. Además, suelen contener gluten de baja calidad y aditivos que pueden irritar el intestino en personas sensibles.
*Alternativa saludable: Sustituye por cereales integrales como quinoa, arroz integral, avena o trigo sarraceno, que aportan más fibra y ayudan a regular el azúcar en sangre.
3. Grasas trans y aceites refinados
Los aceites vegetales refinados (girasol, maíz, soja) y las grasas trans presentes en bollería industrial, margarinas y comida rápida son altamente inflamatorias. Se ha demostrado que elevan el colesterol LDL (malo) y aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
–Alternativa saludable: Prioriza grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, aguacates, frutos secos y pescado azul.
4. Bebidas azucaradas y edulcorantes artificiales
Los refrescos, zumos industriales y bebidas energéticas no solo tienen altas cantidades de azúcar, sino que algunos edulcorantes artificiales pueden alterar la microbiota intestinal y favorecer la inflamación.
–Alternativa saludable: Agua con limón, infusiones, té verde o kombucha sin azúcar añadido.
5. Comida rápida y fritos industriales
Las patatas fritas, nuggets, hamburguesas y otros productos precocinados están cargados de grasas trans, aditivos y conservantes que favorecen la inflamación y el estrés oxidativo.
Alternativa saludable: Cocina en casa con ingredientes frescos, usa el horno o la freidora de aire en lugar de frituras profundas.
6. Carnes procesadas y embutidos
El consumo excesivo de embutidos (salchichas, chorizo, jamón, bacon) y carnes procesadas aumenta la producción de compuestos inflamatorios como las nitrosaminas. Además, suelen contener exceso de sal y conservantes poco saludables.
Alternativa saludable: Prioriza carnes magras de buena calidad, pollo orgánico, pescado o proteínas vegetales como legumbres y tofu.
¿Cómo reducir la inflamación con la alimentación?
La clave está en priorizar una dieta rica en alimentos naturales y antiinflamatorios, como:
✔ Verduras y frutas frescas (ricas en antioxidantes).
✔ Especias como cúrcuma, jengibre, canela y ajo.
✔ Pescado azul y frutos secos (fuentes de omega-3).
✔ Legumbres y cereales integrales.
✔ Probióticos naturales como yogur, kéfir o miso.
Pequeños cambios en la dieta pueden marcar una gran diferencia en la energía, el estado de ánimo y la prevención de enfermedades.
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CÓMO CONTROLAR LA INFLAMACIÓN, LOS PICOS DE GLUCOSA Y EL ESTRÉS PARA GANAR EN SALUD Y LONGEVIDAD
«Nuestro cuerpo nos habla todos los días, a veces lo hace bajito y otras nos grita, pero no siempre lo escuchamos, a veces estamos tan desconectados de lo que sentimos que pasamos por alto muchas señales de alarma. Yo solía ser así antes de mi cáncer. Cuando empecé a investigar y escribí mi primer libro, Mis recetas anticáncer, todo encajó, entendí todos los síntomas que había experimentado desde mi adolescencia hasta que enfermé.»
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FUENTES
- Calder, P. C. (2017). «Omega-3 fatty acids and inflammatory processes: From molecules to man.«Biochemical Society Transactions, 45(5), 1105-1115.
- Estudio sobre cómo los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir la inflamación crónica.
- Giugliano, D., Ceriello, A., & Esposito, K. (2006). «The effects of diet on inflammation.»Journal of the American College of Cardiology, 48(4), 677-685.
- Explica cómo una dieta rica en azúcares y harinas refinadas puede favorecer la inflamación sistémica.
- Lasselin, J., & Capuron, L. (2014). «Chronic low-grade inflammation in metabolic disorders: relevance for behavioral symptoms.»Neuroimmunomodulation, 21(2-3), 95-101.
- Relaciona la inflamación crónica con enfermedades metabólicas y trastornos del estado de ánimo.
- Monteiro, C. A., Cannon, G., Moubarac, J. C., et al. (2018). «Ultra-processed foods: what they are and how to identify them.»Public Health Nutrition, 21(1), 4-14.
- Describe el impacto negativo de los alimentos ultraprocesados en la inflamación y la salud general.
- Minihane, A. M., Vinoy, S., Russell, W. R., et al. (2015). «Low-grade inflammation, diet composition and health: current research evidence and its translation.»British Journal of Nutrition, 114(7), 999-1012.
- Analiza cómo ciertos alimentos influyen en la inflamación a nivel molecular.