Mis principios, mis vivencias

Quiero que me conzocáis un poquito más y entendáis cuáles son mis principios, esos que guían mi forma de entender la medicina y el acompañamiento a las personas parten de mi experiencia como médica de familia, pero también como paciente que ha pasado por un cáncer (2010). Desde entonces, mi visión se transformó profundamente y se orientó hacia un enfoque integrativo, humano y coherente con la vida.

Mis principios

1. Medicina integrativa
Creo en una medicina que no enfrente lo convencional con lo natural, sino que integre lo mejor de ambos mundos. Uso tratamientos basados en evidencia científica, pero también valoro profundamente terapias complementarias como la nutrición, la fitoterapia, el mindfulness o el yoga.

2. Prevención activa y salud consciente
La salud no es solo la ausencia de enfermedad. Es equilibrio físico, emocional, mental y espiritual. Por eso, apuesto por la prevención desde el estilo de vida: alimentación saludable, gestión del estrés, descanso, movimiento, relaciones sanas y conexión con lo que da sentido.

3. Alimentación como herramienta terapéutica
Defiendo una alimentación basada en alimentos reales, ecológicos, vegetales y antiinflamatorios, como un pilar básico para prevenir y acompañar enfermedades. Lo que comemos influye en nuestro sistema inmunológico, en la inflamación y en nuestros genes. Lo he vivido en mi propia piel.

4. Empoderamiento del paciente
Mi labor no es imponer, sino acompañar y empoderar. Cada persona es única y necesita información, apoyo y libertad para tomar decisiones conscientes sobre su salud. La medicina también es pedagogía y compasión.

5. Coherencia con la naturaleza y el planeta
No puede haber salud humana si dañamos la tierra que nos sostiene. Por eso defiendo la cosmética ecológica, los productos sin tóxicos, el consumo responsable y la vida conectada con los ciclos naturales.

6. Cuidado emocional y espiritual
La salud emocional es inseparable de la salud física. Acompaño desde la escucha, la compasión y el respeto por la dimensión más profunda de cada ser. La enfermedad muchas veces es una llamada al despertar.

7. Ciencia con conciencia
Todo lo que recomiendo está basado en evidencia científica rigurosa, pero también en la experiencia clínica y en lo que he aprendido de miles de pacientes que me han enseñado más que muchos libros.

8. Vivir con propósito
Creo firmemente que tener un propósito, una razón para levantarse cada día, una pasión o un proyecto vital, tiene un impacto real en nuestra salud y en nuestra capacidad de sanar. Lo he vivido en mí y en muchas otras personas.

Estos son los valores que inspiran mi trabajo, mis libros, mis charlas y cada palabra que comparto. Porque sanar no es solo tomar pastillas: es volver a la vida con conciencia, amor y compromiso. 🌿

Mi vivencia

Mi forma de trabajar nace de una vivencia profunda: haber pasado por un cáncer en 2010 me llevó a cuestionarme la medicina tal como la entendía hasta ese momento. Desde entonces, mi mirada se volvió más integradora, más humana y más respetuosa con la sabiduría del cuerpo y de la naturaleza. No dejé de ser médica de familia, pero decidí unir ciencia con conciencia, tratamientos médicos con estilo de vida saludable y escucha emocional.

¿Cómo pienso y cómo trabajo?

Trabajo desde una visión holística e integrativa de la salud, es decir, no veo a la persona como una suma de órganos, sino como un todo: cuerpo, mente, emociones, espíritu y entorno. La enfermedad no es solo un fallo del cuerpo; muchas veces es una señal, una oportunidad para mirar dentro, para cambiar hábitos, creencias, relaciones o formas de vivir.

En mi día a día como divulgadora me baso siempre en tres pilares:

• La ciencia más actual: reviso constantemente publicaciones científicas, estudios clínicos y evidencia de calidad para que todo lo que recomiendo esté bien fundamentado.
• La experiencia clínica y vivencial: lo que he aprendido como médica, como paciente y como mujer que ha acompañado a miles de personas en procesos oncológicos y de transformación.
• El sentido común y la escucha profunda: cada persona es un mundo. No hay recetas únicas. Acompaño desde la empatía, no desde la imposición.

¿Cómo se formulan los suplementos OFM®?

Los suplementos de la línea OFM que puedes encontrar en mi web están pensados como herramientas de apoyo, no como sustitutos de una buena alimentación ni como soluciones mágicas.

Están formulados con muchísimo cuidado, siguiendo estos principios:

✅ Calidad y pureza: Selecciono ingredientes de máxima calidad, con certificaciones, trazabilidad y sin aditivos innecesarios. Nada de colorantes, edulcorantes artificiales o excipientes tóxicos.

✅ Basados en ciencia: Cada suplemento está respaldado por estudios clínicos que avalan su eficacia y seguridad, especialmente en el contexto de apoyo al sistema inmunológico, la inflamación, la microbiota o el estado anímico.

✅ Sinergia entre nutrientes: No busco fórmulas con ingredientes al azar, sino combinaciones que trabajen en armonía. Por ejemplo, en el caso de la cúrcuma, se añade piperina o aceites que mejoran su absorción. En los de vitamina D, incluyo K2 cuando es necesario, para una mejor biodisponibilidad y equilibrio.

✅ Pensados para personas reales: Muchos están adaptados para quienes están atravesando tratamientos oncológicos, procesos inflamatorios o fatiga crónica. También tengo en cuenta a personas con hipersensibilidades o que buscan alternativas más naturales y limpias.

✅ Coherencia ética y ecológica: Me importa que lo que consumimos no solo sea bueno para el cuerpo, sino también para el planeta. Siempre que es posible, elijo envases reciclables y fabricantes comprometidos con la sostenibilidad.

En resumen, mis suplementos OFM® nacen del rigor científico, la experiencia clínica y una profunda vocación de servicio y coherencia con la vida. No son un producto más. Son una extensión de mi forma de entender la salud: con cariño, con conocimiento y con alma 🌿✨.