Debemos evitar los ultraprocesdoas. Cada vez más estudios científicos confirman lo que desde la medicina integrativa llevamos años señalando: los alimentos ultraprocesados no solo no nutren, sino que enferman.
Y uno de los últimos artículos publicados en el British Medical Journal lo deja claro.
El equipo de Carlos Monteiro, uno de los expertos mundiales en nutrición y creador del sistema NOVA de clasificación de alimentos, junto a investigadores como Martínez-Steele y Cannon, ha publicado recientemente un artículo clave:
👉 Monteiro CA, Martínez-Steele E, Cannon G. Reasons to avoid ultra-processed foods. BMJ. 2024;384:q439.
En él se analizan de forma contundente las razones científicas, médicas y sociales por las que debemos evitar los ultraprocesados. Aquí te resumo los puntos más importantes y cómo aplicarlos a tu día a día:
¿Qué son los ultraprocesados?
Son productos alimentarios elaborados con ingredientes que no usarías nunca en tu cocina:
harinas refinadas, aceites refinados, azúcares añadidos, aditivos, potenciadores del sabor, colorantes, conservantes, grasas trans… En definitiva, comida que parece comida, pero no lo es.
Ejemplos: galletas industriales, cereales de desayuno, refrescos, embutidos procesados, snacks salados, comidas precocinadas, yogures azucarados o saborizados, etc.
¿Qué dice el artículo?
1. Aumentan el riesgo de enfermedades crónicas
El consumo habitual de ultraprocesados se asocia a mayor riesgo de:
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
- Cáncer (sobre todo colorrectal y de mama)
- Enfermedades autoinmunes
- Depresión y deterioro cognitivo
2. Alteran la microbiota intestinal
Los aditivos, edulcorantes y grasas industriales modifican la flora intestinal, afectando al sistema inmune y favoreciendo la inflamación crónica silenciosa.
3. Generan adicción y desequilibrio emocional
Diseñados para ser hiperpalatables (muy sabrosos y difíciles de parar), activan los centros de recompensa del cerebro igual que lo harían el tabaco o el alcohol. Además, la inestabilidad glucémica que provocan puede alterar el estado de ánimo y la energía.
4. Empobrecen la dieta y desplazan alimentos reales
Cuanto más ultraprocesado consumimos, menos espacio queda en nuestra alimentación para frutas, verduras, legumbres, frutos secos, alimentos fermentados o proteínas de calidad. El resultado: deficiencias nutricionales en una sociedad “sobrealimentada” pero mal nutrida.
5. Impacto medioambiental y ético
Los ultraprocesados dependen de monocultivos, plásticos, envases y transporte global. No solo afectan a nuestra salud, sino también a la del planeta.
¿Qué podemos hacer para evitar los ultraprocesados?
Volver a lo sencillo. Volver a lo real.
- Compra alimentos sin etiqueta o con pocos ingredientes.
- Cocina en casa. Recupera el placer de lo simple: un potaje de lentejas, un guiso de verduras, una ensalada de verdad.
- Lee los ingredientes, no solo las calorías.
- Evita aquello que no entiendas o no usarías en tu propia cocina.
Mi consejo como médica integrativa. Evita los ultraprocesados
No necesitas una dieta perfecta, sino una alimentación consciente, basada en productos frescos, ecológicos si es posible, de temporada y cocinados con amor.
Porque cada bocado puede ser un acto de autocuidado… o un generador de enfermedad.
Dra. Odile Fernández
www.draodilefernandez.com