GALLETAS RAW OREO DE ALGARROBA Y CHOCOLATE BLANCO del blog Biococina con PituFina
Mirad que receta más original y deliciosa nos trae PituFina para nuestro concurso de recetas
Cuando le deis un bocado a estas galletas, y notéis como cruje el chocolate blanco, en contraste con el tierno de la galleta… os va a encantar! Y vuestros peques podrán presumir de ellas en el cole.
Mirad como se derrama el chocolate blanco en la galleta… uhmmm, delicious (con tono de Dora la exploradora)! Pues, y si os digo que esta galletas están hechas de zanahoria y remolacha? ehn? ehn? Eso sí que es sorprendente! Pues, con más motivo tenéis que probar a hacerlas. Se pueden hacer dos versiones, raw con deshidratador o hornearlas
Estas galletas tienen múltiples ventajas: sin azúcar, sin lácteos, raw (por lo que conservan los nutrientes), sin grasas saturadas… y además están buenísimas y nos sacan de un apuro, cuando queremos llevar algo para picar, y sólo se nos ocurren tentempiés nada saludables. Lleva muchos ingredientes, como la leche vegetal, que podéis usar cualquiera, como la leche de almendras, de anacardos, de avena, de chufa…
La algarroba, con nombre de origen árabe, es una vaina de color castaño oscuro que puede medir hasta treinta centímetros, y procede del árbol del algarrobo. Es un alimento energético, rico en fibra soluble por lo que facilitan la digestión y beneficia a la flora intestinal. Sin gluten, potente antioxidante natural, efecto antiinflamatorio, muy rica en minerales y vitaminas del grupo B, y se puede usar para sustituir el cacao en la elaboración de recetas que lleven chocolate, como es este caso!
El lino es una de las fuentes más ricas en Omega 3, alto contenido en proteínas, sus fitoquímicos fortalecen el sistema inmunológico, contienen minerales como hierro, potasio, fósforo o magnesio, poseen Vitamina E, con acción antioxidante, tiene vitaminas del grupo B, está muy recomendado para enfermedades y procesos inflamatorios, malas digestiones, todo tipo de problemas en la piel y cabello, y un sin fin de beneficios más! Al ser mucilaginosas, en contacto con un líquido, se convierte en un gel espeso, por este motivo, podemos usarlo para muchas recetas, como espesante para puddings, para flanes, para repostería crudivegana o de cualquier tipo, como sustituto del huevo al hacer salsas… En esta receta, nos sirve para que la masa se compacte y podamos manejarla.
Y bueno, vamos a por lo verdaderamente importante! La receta!!
GALLETAS RAW-OREO DE ALGARROBA Y CHOCOLATE BLANCO
• Cantidad: 12 a 15 galletas. Parecen pocas, pero aviso que llenan!
• Tiempo: 20 minutos masa + 15 minutos relleno + 2 horas de horno o 16 horas de deshidratadora
• Utensilios: batidora + horno o deshidratadora
Ingredientes para la masa de las galletas:
• 360 g de pulpa de zanahoria y remolacha (podéis sacarla del zumo, como os explico en la receta de Zumo Verde de Hinojo, pero haciéndolo de zanahoria y remolacha, o bien trituráis zanahoria y remolacha)
• 70 g de lino.
• 2 cdas. aceite de oliva.
• 1 semilla de cardamomo
• 1 cm de vaina de vainilla o media cdta. si la tenéis molida.
• 150 g de leche vegetal
• 20 g de melaza de cebada (podéis usar otro endulzante, como Miel de dátiles, o sirope de agave, o miel, si no sois veganos)
• 60 g de harina de algarroba
• 20 g de copos de avena
Ingredientes para el relleno de chocolate blanco:
¡¡¡IMPORTANTE!!! El relleno de chocolate, no se haría hasta que no tengamos las galletas horneadas o deshidratadas!!
• 50 g de manteca de cacao
• 1 cda. de melaza de cebada (podéis usar otro endulzante, como Miel de dátiles, o sirope de agave, o miel, si no sois veganos)
• 1 pizca de sal (pero pizca eh?)
• 1/4 cucharadita de canela
• 1 cda. de copos de avena, que podéis echarlos al relleno enteros, o bien triturarlos hasta hacerlos harina de avena. Yo los eché enteros.
Preparación de la masa de las galletas:
1. Ponemos el horno a precalentar a 180º.
2. Echamos todos los ingredientes de la masa en el vaso de la batidora y trituramos hasta que quede homogéneo. Dejamos reposar unos 15 minutos mínimo la masa para que el lino suelte el mucílago y nos permita manejar la masa compacta. Aviso de que se queda húmeda, se pega a las manos, ya que, como veis no lleva harinas, solo un poco de avena… por eso tarda tanto en hacerse al horno. Pero merece la pena! 😀
3. Una vez la masa ha reposado y se ha vuelto más compacta, vamos cogiendo bolitas del tamaño de un huevo, y hacemos como albóndigas. Las vamos poniendo sobre un papel de hornear y aplastamos un poco, como si de hamburguesas se tratara. Tened en cuenta que cuando salgan del horno serán más pequeñas de lo que entraron, al contrario de la repostería normal, porque lo que hace el horno es deshidratar el exceso de humedad. Así que no las hagáis demasiado finas.
4. Cuando estén todas, las metemos en el horno, a 180º, durante 1 hora, y después las sacamos, las partimos con un cuchillo por la mitad, como si fueran panecillos, y las ponemos de nuevo abiertas boca arriba en el horno, unos 30 min, le damos la vuelta, y otros 30 minutos.
5. Ya estarían listas nuestras galletas!! Deben quedar algo tiernas, tipo pan húmedo alemán 😉 Y ahora vamos a por el relleno!!
Preparación del relleno de chocolate blanco:
¡¡¡IMPORTANTE!!! El relleno de chocolate, no se haría hasta que no tengamos las galletas horneadas o deshidratadas!!
1. A continuación, ponemos una olla con un par de dedos de agua a calentar, pero no dejamos que hierva. Ya que, para que el chocolate no amargue, y se quede brillante, y sea crudivegano, no debemos fundir la manteca de cacao a más de 42 grados. Para eso, si no tenemos termómetro de cocinar, se sabe, más o menos que está a dicha temperatura, cuando el agua presenta burbujitas, pero sin hervir. Yo, para que os hagáis una idea, en la vitrocerámica, yo lo pongo al principio al máximo, y en un minuto, que empiezan a asomar las burbujas, lo bajo casi al mínimo (mi máximo es el 9, y lo dejo después en el 2).
2. Ponemos el utensilio para el baño maría en la olla (que no toque el agua, porque subiría la temperatura, aunque lo más importante es, que el agua no hierva!!). Y, en este momento echamos la manteca de cacao en el recipiente, y con una lengua de silicona vamos removiendo suavemente (tarda un ratito) hasta que se funda del todo. La manteca de cacao tiene el color del chocolate blanco, y cuando funde, se queda como si fuera aceite vegetal, transparente y amarillento.
3. Ahora, echaríamos la melaza y los copos de avena, o bien enteros, o triturados, y seguimos removiendo con la lengua de silicona suavemente, hasta que no quedan grumos. No os asustéis porque parezca muy aceitoso y feo, al no llevar cacao puro, el aspecto es más rarete, pero cuando solidifica, está de muerte!
4. Una vez tenemos todo fundido y sin grumos, lo retiramos de la olla, para que enfríe un poco, ya que no podremos echarlo tan líquido en las galletas…
5. Disponemos las galletas abiertas boca arriba, y cuando el chocolate blanco este espesito, con una cuchara vamos echando un poquito encima de una de las partes de cada galleta. Y luego, las cerramos con cuidado y las dejamos enfriar ahí mismo, a temperatura ambiente… hasta que solidifique, seguramente se quedará la melaza entre medias algo líquida, pero le da un toque increíble!…
6. Y llega el mejor momentooooo!! ÑAM ÑAM, a comeeeer!! Podemos conservarlas en un bote de cristal hermético en la nevera de 3 a 5 días, o incluso una semana, sin problema… si os duran claro.
Pues ya me contaréis qué tal?? Qué aproveche!!! SOLO POR HOY, disfrutad de los placeres de la vida
Mi blog: www.misrecetasanticancer.com